JAVIER GAFARO

JAVIER GAFARO
Poeta nacido el 10 de marzo de 1978 en la ciudad de Cúcuta. Vivió sus primeros en la ciudad de nacimiento, hasta que en 1987 viajo a la ciudad de Pamplona donde realizaría sus estudios de secudaria en la Normal Superior.

A sus 16 años inició sus estudios de Ingeniería de Sistemas en la Universidad Industrial de Santander en Bucaramanga, y fue allí donde tuvo sus primeros encuentros con la poesía leyendo a poetas como Dulce María Loynaz y Alejandra Pizarnik, entre otros. Fue en esa época donde inicio sus primeros escritos.

Aunque no terminó sus estudios de Ingeniería en la ciudad de Bucarmanga, si lo hizo eb la ciudad de ausencia. Allí hizo parte del Centro Literario el Túnel de la ciudad de Pamplona, fue invitado por la Universidad de Pamplona como Poeta Inédito en la celebración del Día del Idioma del año 2005, y actualmente es miembro activo del Foro en Internet de Poesía Pura, donde publica periódicamente sus nuevos escritos.


SELECCIÓN POÉTICA
VIAJE DE REGRESO

De pronto no hubo a donde
dar el siguiente paso
y la noche dejo decir
mi corazón montaña.

Prevenir el silencio
con tambores de hojalata
y nudillos afilados
no fue suficiente.

Basto la palabra de un ojo
para crucificar árboles
y envejecer la carne
del paisaje nocturno.

Atrás de mí, un pozo
gotea en el cristal,
metros y metros de
un cadáver asfaltado.
Una serpiente amarilla
zigzagueante
divide la sombra a ochenta
kilómetros por hora.

Aun contigo solo quedo yo,
canta el ave triangular
y dispersa la manada
dormida de recuerdos.
Quedo yo, oliendo a sal marina
y pedazos de ombligo bronceado.

Aun sin retenerte,
ya digo la palabra que susurra
el animal sediento.
Con la mirada cóncava
sobre el retrovisor,
me sorbo el lago
y riego un bosque
de abrazos disecados.

A ti no te interesa la naturaleza pétrea.

La luz de los otros autos nos define
como intervalos de miedo,
somos rostros digiriendo rostros,
besos, brazos ancianos,
viajeros de un olvido prematuro
que nos determina.

Luego de seis horas
bajamos las maletas
y nos damos la mano
como dos paredes blancas
recién pintadas.

En el cielo el ave triangular sigue
persiguiendo la serpiente amarilla
que termina nunca.

Después de tres meses
sigo oliendo a sal,
a ti.


VERBO EN EL VIENTRE

Quisiera volver a ti
flor de carne

Cerrar los pétalos
del tiempo como si nada
hubiera vivido en mis ojos

dormirme con la boca en el mar

no dormirme...

En ti murieron
mis mejores días

Una mano tatareaba
canciones alegres
sobre la superficie del agua

Ella me soñaba como
un pez oscuro y hambriento
cubierto de bellas escamas

Yo para entonces
la cosía desde adentro
con mis pequeñas manos

Si solo tu voz
no hubiera quebrado el vaso

Supiste siempre
vestirnos de silencio

Como animal viejo
perdí el rastro de su risa
en la pared del ocaso

Me quede en el bosque
y me llene de tierra

Perdóname palabra

Intento enterrar en tu cuerpo
la sombra de aquellas canciones

intento...

Algún día en mis ojos
dejaré de sentirme un extranjero.


KINDER GARDEN

Recuerdo cuando
venías con tus manos untadas
de temperas y colbón

Acostumbrabas
plegar el dolor en forma de
jirafas y ranas saltarinas
para robarme una sonrisa.

Compartías tu lonchera
con mis muertos
y atabas el cordón de los
zapatos a mis torpes temores.

En ese tiempo podíamos
pintar el sol de verde o morado
y yo no necesitaba de tantos
amigos imaginarios
como ahora.

Las tristezas eran
juguetes rotos
olvidados en el
sótano del alma

Y el amor un pequeño
poema escrito solo
con vocales abiertas
y cerradas


Entonces…
alguien dijo hágase la luz
y vinimos a saber
que estábamos desnudos.

Entonces supimos de la noche.


AL MENOS NADA


Gracias por no
dejarme nada

No se que
hubiera hecho
con un pedazo
de tu aliento
entre mis dientes

O nariz ronquido
ladrando a mis auroras

O bostezo etéreo
destendido en mi boca

O agujas dedo
sajando
bajo vientre

O mordisco postre
en la cornucopia
de mi oreja

tu gorgojear ronco
cepilleo de mañana

tu femeneidad labial
descalza en los espejos

si me hubieras
dejado algo

vapor vientre
o postre destendido

ronquido charco
o gorgojear de aurora

aliento nariz
o ladrido etéreo


si me hubieras
dejado algo

campana o caracol

nunca...
te habria perdonado.


PRIMERA VEZ

Nervioso me corte el dedo al rebanar la noche.
Asustada trataste de mirar la herida,
pero escondí deprisa la sombra de mi mano masturbada.

No es nada, dije chapoteando en el lago de estrellas rojas
y una gota espesa mancho tu vestido.

La soledad mordió mi lengua adolescente.
El silencio desato mis zapatos.
Temblé y para entonces los perros ya lo sabían.

Tú, con determinación macabra
tomaste el dedo herido y succionaste
noches
casas
carros
perros
Y el centro de mi corazón prepucio.

Abrí los ojos y desde entonces vivo
con este dolor de hombre a las espaldas,
con el sabor de tu saliva navaja entre las venas,
con un dedo pañuelo del que se escurre el amor olvido
como una inevitable gangrena.

Pregunto a la media noche que me queda
cuando volveré a verte.


TOROMBOLO

Ahora que estoy muriendo puedes quitarme los zapatos
y sanar las ampollas de mis pies con tu saliva de perro

Me alegra que no preguntaras porque estuve
toda la noche cazando lagartijas
se que nunca te respondí, pero hoy no es el caso,
es uno de los milagros de la muerte
apaciguar mi apática rebeldía...
siempre mantuviste la puerta cerrada

Déjame recostarme sobre tus columnas,
sentir que me hiciste no de barro como dice Dios
sino de una luz aterradoramente bella
No ser el templo pagano lleno de viudas y leprosos
la gota de semen sin deseo sobre el vaso quebrado

Me duele encontrar debajo del rastro sangriento de tus manos
este delgado hilo de ternura goteando como aceite sobre mi cabeza

Padre
no me alcanzo la poesía para llenarte
esa que me llevo a la otra orilla donde ya no pudiste alcanzarme

La soledad supo aplacar mis demonios
más fue inútil definir tu nombre en el abismo
Gastar la noche y el fuego buscando reemplazarte
por dioses hechos de arena y estrellas

Cada mañana el mar entre la espuma traía tu mirada
y la reflejaba en la mía como un espejo perfecto
con una única cicatriz

No te preocupes no tienes que cerrarme los ojos,
en mí hace tiempo todo era penumbra

Esta noche por fin voy a dormir contigo, el mar, la espuma...

le dolerá mas a la tristeza saber la mentira de su inmortal belleza

…Ah… y gracias por no llamarme torombolo.



POEMA A TI

De los días en que tirabas piedras a mi ventana para escalabrar la tristeza, nace este poema.

Tiempo, como sangraba risas a tu lado.

Me encantaría que pudieras ver como han crecido aquellos versos pálidos
y sin plumas de los que te burlabas sin parar.

Sabes, ellos cazaron las serpientes que habitaban mis ojos y me devolvieron el sueño.

Pero siempre fuiste así, pequeño de alma.

Recuerdo aquel miércoles sombrío, te agarraste a golpes con el dolor porque escribía en
todos mis cuadernos historias rojas que hablaban de la muerte.

Como temblabas palabras para ese entonces.

Años mas tarde, sin saberlo, morirías por uno de los moretones que él te dejó en el pecho.

Pero siempre fuimos así, nunca supimos que hacer con la ternura.

18 años después este mar de Cartagena se tiende a mis pies como un moribundo y las caracolas
me hacen cosquillas azules sobre las heridas.

Me encantaría que pudieras ver como sangro bajo este sol callado de nuevo aquellas sonrisas.

De los días en que tirabas piedras a mi ventana para escalabrar la tristeza, nace este poema.

Pequeño de alma.



VISITA AL CEMENTERIO

Desde la colina se divisa el muro blanco como una navaja curva que corta la copa de los árboles altos del cementerio

El sol no tiene aquella suciedad de lamentos y voces amargas de hace cuatro años

Me devuelve la tarde un dolor sudado en las manos mientras miro la lápida con mi propio nombre

¿A que has venido? parece preguntar el viento que baja del norte y se tropieza torpe con mis cabellos

Padre, he venido para que me cambies las flores marchitas.


ANTES DE CAER

La noche lleva de la mano mi torpe palabra
Recuerdo de niño haber cavado en mis ojos este mismo abismo

Nací con una pala gris atravesada en la espalda

Tierra, todo era tierra,
y en el pecho la soledad un gusano sin rostro
que me leía cuentos de ceremonias extrañas

Recuérdame sonriendo y blanco como una sábana.


PAJARO MUERTO


Yo no pensé en escribir un poema sobre un pájaro muerto

Pero aquella mañana estaba tendido allí y la boca del cielo era tan inmensa
Ni una nube, ni un asomo de lluvia, ni un trueno lejano como
tributo para tanta tristeza

Acurrucado a su lado el mundo me tragaba como un palo o una piedra
Entre mis dedos nacían calientes los cantos ahogados en su garganta
vuelos prematuros cortados por el borde afilado del frío

Soy un pájaro muerto
palpito temblando mientras los ojos de la gente devoran mi corazón como hormigas

Soy un pájaro muerto
y calles antes de llegar al trabajo no hay todavía en el cielo una nube, un asomo de lluvia,
un rayo perdido que provoque en el alma semejante ruina.



INSECTARIO

Tu recuerdo se muere
es un escarabajo tendido boca arriba que el viento no puede voltear

Zumbido de besos, ruido de alas que no me lastima

Vivirá allí hasta que un perro lo encuentre, o un autobús,
o un niño sonriendo que devuelta al colegio lo despedace en sus manos

Cierra la puerta cuando salgas.


RIO

Agua estancada de cuerpos y muros

Mis ojos empujan la noche como
un tronco y
la luna clava en ella sus garras
de perezosa herida

Veinte y ocho años de mi historia
navegan apacibles en tu sombra

Mendigo recuerdo de cabellos
sucios respira bajo el puente

Sobre la Plazuela agoniza una
canción de amantes
y mi voz se abre con la precisión
de un capullo

Corriente abajo desaparece
el pensamiento...

Delgada silueta de animal muerto que
se levanta para olfatear mi llanto.



PRINCIPIO DE OLVIDO


Temer es una mujer sentada en la orilla
dispuesta a apagar su faro de nieve

Extraviada una ballena con dolores de parto
se encalla en la arena de sus ojos

Brújula rota
su corazón sediento recorre la bahía
buscando botellas verdes con verdes mensajes

dedos apuntando un norte oscuro
que no existe ya
en el puerto herido de aquel marinero

La noche trajo a sus pies un pez hermoso
que ella amamanta y mece
y resguarda con sus cabellos del frío.


ORGASMO TRISTE


En su orgasmo tristeza,
redecilla tejida con
hilos blancos y viscosos
que fueron mojando mi bajo vientre.

Todo fue un relamer
recuerdos,
reencontrar
senos y vientre,
aquel bosque
abandonado de columpios.

Añoranza dedos en cabellos,
búsqueda de hombros con
sentido pésame.
Llorar de labios susurro,
ese protegernos en el
centro mutuamente.

La marea en calma
uno hacia el otro.
Atrás quedo aquel
agredir de dientes,
lucha hiena de verano.

En mi encontró
la cicatriz del beso
tallado sobre la noche,
la fiesta aplazada por los golpes
de su primer matrimonio,
la tumba no llorada de su madre.
Adentro guardo para mi
trompos y canicas,
el recuerdo tarde de la mascota perdida,
las tres despedidas del trabajo
y las palizas de mi padre.
El ungüento luna para aquella
primera vez carcomida.

Tantos muertos en solo dos cuerpos.

Mis piernas entrelazadas a las suyas
fueron cerrando el camino.

Nostalgia en la televisión y las noticias.

Hacer el amor es solo otra forma de consuelo,
eso pensé mientras ella se vestía.


INFANCIA

De niño vivía en un jaula

Año tras año los pájaros
vinieron con ramas y pequeñas piedras
hasta forman un nido en mis ojos

Nacieron, murieron como todo

Crecí como los otros, esperando recoger las pocas espigas maduras en mi sendero,
inocente de los destrozos que causa en la siembra una lluvia o una palabra tardía

No recuerdo milagro alguno en la metamorfosis triste de convertirme en adulto

Solo esto, lo que pienso me queda
estas palabras azules conservadas en frascos con formol,
este sabor a plumas rotas en la boca.


CORTADURA DE PALABRA


Puede que esta noche me cosa los dedos
uno a uno a mis labios

Se que la luna arrogante
vendrá a clavarse como una
astilla pálida y redonda en
el ojo gris de mi ventana

Más no habrá exclamaciones de júbilo
en mi boca para alimentar su ego

No derramaré la sangre de un nuevo recuerdo
para saciar la sed dorada de su tabernáculo

Quizás la noche también este cansada
y quiere calentar sus huesos en el
calor de mi espalda

Quizás no soy el apedreado que digo ser

De cerca sus heridas de siglos
son blancas y hermosas

La cesárea en su vientre
de parir estrellas y planetas
me recuerda mi cortadura de palabra

Aunque yo solo he tenido abortos de poema

Puede que esta noche me cosa los dedos
y que importa

Es la verdad del silencio la que me grita
que no escriba.



ESPANTAPÁJAROS


Madre, estoy roto, roto como la boca de un niño sin boca
desnudo en mi maizal cual David de Miguel Ángel

Cada cosecha ha sido un funeral de pájaros hambrientos
Coro de voces graznando en mis oídos un feliz cumpleaños

Madre, el sol me quema como quema dios
soy como Caín en el campo
matando mariposas con mi quijada de burro

Los recuerdos son cuervos, son cuervos
el cielo se ríe de mi corazón de paja y las
nubes iracundas tropiezan con mis ojos

Más que puedo hacer Madre?
el viento me balancea con su sombrero de muerto
pero nunca caigo, nunca soy y me regreso

Aúllo como un ángel insolado a las estrellas
y la silueta de mi sombra hace temblar a la luna

Más que puedo hacer Madre, que puedo hacer?

Esta noche solo un rayo de tu boca podría salvarme.


DESNUDO

Yo soy el paisaje gris en el paisaje

la nostalgia en unos ojos que miran
el lugar donde antes habitaba un árbol

En tí no necesito de hojas para cubrir
del tallo mi tristeza,
En tí prescindo de cortezas amargas
para resguardarme del frío

Como el paso tenue de la luz adentro del bosque,
así tu amor a mi semilla.

1 comentarios:

Zeus dijo...

Para los contemporaneos o los cercanso a su tiempo, es impresionantes como recrea ambientes y genera contextos muy familiares, para mi caso, tiempos sin ver mi tierra, la reconoci en sus lineas.
Es muy romantico, sensual y descarnado pero armonios.
Saludos a Cúcuta

LECTOR Nº